TEXTO NARRATIVO (ANAELIPSIS)
Raúl corría sin pausa. Llegaba media hora tarde al instituto y no tenía una justificación, simplemente se había quedado dormido. Comenzó a aumentar su zancada. Se tropezó con una baldosa, se cayó al suelo y se le salieron todos los libros, cuadernos y hojas de la mochila. Quedó todo hecho un desastre. Tras recogerlo todo, continuó corriendo, pero cojeando por el daño que se había hecho en la caída. Tras un largo camino de sufrimiento llegó, y para su sorpresa, ¡no había nadie en el instituto!
Esa misma mañana no le sonó el despertador. Se sobresaltó, salió de un salto de la cama y corriendo se preparó todas sus cosas de mala manera y salió corriendo de casa.
Después de llegar al centro se dio cuenta... ¡no le había sonado el despertador porque era sábado!